Cada mes de noviembre llega el acontecimiento más esperados por los aficionados a la astronomía La lluvia de estrellas de las Leónidas.
Este acontecimiento debe su nombre a la constelación de Leo ya que es el lugar de la bóveda celeste de donde parecen provenir los meteoros, punto que se conoce como radiante.
No sólo la Luna se presenta más grande e iluminada, sino que también se pueden apreciar fenómenos astronómicos como lluvias de estrellas, la cercanía de los planetas y con suerte, hasta eclipses lunares.
El fenómeno se debe a las partículas de polvo y rocas dejadas tras el paso del cometa 55P/Tempel-Tuttle un descubierto por Wilhelm Tempel en 1865 y redescubierto al año siguiente por Horace Parnell Tuttle.
Como todos los años en el mes de Noviembre, la Tierra atraviesa el rastro del cometa. Cuando los fragmentos entran en contacto con la atmósfera terrestre, se desintegran por la fricción con el aire y producen el resplandor luminoso que conocemos como estrella fugaz.
Cada noviembre, entre los días 6 y 30, la lluvia de estrellas de las Leónidas acude a su cita. La segunda lluvia de meteoros del otoño tras las Dracónidas tendrá este año como noche central la del 17 al 18 en el hemisferio Norte y Sur.