A través de un proceso natural parecido al de las conchas marinas, investigadores de la Universidad de Ciudad del Cabo han creado el primer bio-ladrillo del mundo producido a partir de la orina humana.
Este concepto de usar urea para la creación de ladillos se aprobó en los Estados Unidos hace unos años con soluciones sintéticas, pero es la primera vez que se usa orina humana este estudio se publicó en Journal of Environmental Chemical Engineering.
El proceso que se lleva para conseguir este ladrillo empieza desde la arena suelta en la cual se coloniza con bacterias que producen ureasa, esta descompone la urea en la orina mientras produce carbonato de calcio mediante una reacción química.
Estos ladrillos se hornean a temperatura ambiente además el proceso de bio-ladrillo produce como subproductos nitrógeno y potasio, los cuales componentes importantes de los fertilizantes. En respecto a su dureza, Dyllon Randall, supervisor de la investigación, indica:
Un cliente quisiera un ladrillo más fuerte que un 40 por ciento de piedra caliza, permitiría que la bacteria fortaleciera el sólido haciéndolo crecer por más tiempo. Cuanto más tiempo permita que las pequeñas bacterias produzcan el cemento, más fuerte será el producto. Podemos optimizar ese proceso.