Cuba está aprovechando la energía de las olas para recuperar su ecosistema costero a partir de un proyecto de transferencia tecnológica aplicado por primera vez en la isla en Laguna Larga, el embalse natural más grande de la zona de islotes ubicada al norte de la provincia central Ciego de Ávila.
Científicos cubanos y mexicanos participantes en la experiencia aseguran que el empleo de un sistema amplificador de oleaje potencia el intercambio de agua con el mar, restaura los indicadores ambientales y es capaz de recuperar las lagunas costeras en un corto tiempo, según reporta este miércoles la prensa local.
En apenas 90 días de funcionamiento, a simple vista es perceptible el impacto favorable en el ecosistema de Laguna Larga, señaló el responsable de la delegación del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) en ese territorio, Rafael Pérez Carmenate.
El sistema amplificador emplea solo la energía de las olas para mover los volúmenes de agua al interior del estero, con un flujo que oscila entre los 0,4 y 1,5 metros cúbicos por segundo, explica un artículo publicado en el periódico Granma.
Además detalla que la infraestructura está constituida por compuertas, un canal de 240 metros de largo por 3,6 metros de ancho, un puente peatonal y otro para vehículos, paseo y barandas de protección.
La puesta en marcha del proyecto constituye una transferencia tecnológica resultado de la alianza con investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México y el Instituto de Ciencias del Mar de ese centro docente.