El trabajo de limpieza y desinfección de las granjas avícolas es realmente pesado. Los robots autónomos de Octopus se encargan de ello.
Aunque a veces miremos hacia otro lado porque no nos gusta cómo tratamos a los animales, las granjas avícolas están ahí, son imprescindibles para nuestra alimentación, y es necesario mantenerlas limpias y desinfectadas, garantizando el bienestar animal todo lo posible. Ese es el objetivo de los robots autónomos de Octopus Robots, especializados en la desinfección y el acomodo de las granjas de pollos.
Octopus Robots es una compañía francesa que lleva desde 1987 desarrollando robots autónomos especializados en la desinfección, así que no son precisamente unos novatos en el tema.
Octopus Poultry Safe está diseñado para desinfectar edificios grandes como granjas avícolas, especialmente sus camadas. Octopus Scarifier se usa para airear la cama en presencia de animales y monitorear edificios grandes como granjas avícolas. Gracias a su escarificador, remueve y airea todo tipo de sustratos, reduciendo los niveles de amoníaco:
“Lo más interesante de esta tecnología es su condición de robots autónomos, y la inteligencia artificial que usan. Los robots disponen de cámaras que distinguen las barreras del recorrido y a los propios pollos, para crear su propia ruta y no atropellar a ningún animal”.
Una especie de tira de goma se mueve delante del robot, espantando a las aves para que se aparten antes de proceder a la limpieza y desinfección. El robot opera por su cuenta y se adapta a cualquier disposición de diseño de la granja.
Octopus Poultry Safe está pensado para desinfectar grandes granjas sin desalojar a los animales, y sin estresarlos. Proyecta el desinfectante tanto en el aire como en el suelo, de forma segura para las aves, ya que las aparta antes de proceder a la desinfección, como se ve en el vídeo.
Octopus Scarifier remueve y airea la cama para prevenir el riesgo de aspergilosis, podermatitis, heridas en el jarrete, costras en el pecho que dañan los volátiles y pueden provocar la muerte o desvalorización. También permite evitar la fermentación de los suelos y reducir de manera drástica la tasa de amoníaco en los edificios. Facilita la penetración de desinfectantes dentro de las camas.
Robots autónomos de este tipo son cada vez más abundantes en las granjas avícolas, porque cumplen con la doble función de llevar a cabo una labor que puede ser muy pesada y desagradable para los humanos, y al mismo tiempo no estresan ni asustan a los animales.