Motivado por ayudar a su padre quien padece diabetes, Javier Larragoiti desarrolló un sustituto del azúcar producido a partir de residuos del maíz que ayuda a regular los niveles de glucosa.
Este endulzante es derivado de la sustancia llamada xilitol y tiene un sabor similar al azúcar. Puede ser consumido libremente por diabéticos, previene la caries y además es bajo en calorías.
Su producción es sustentable al utilizar el olote del maíz como materia prima.
Su empresa XiliNat fue el proyecto ganador de un millón de pesos dentro del INC Accelerator, del festival de emprendimiento INCmty.
La idea surgió luego de que su padre fuera diagnosticado con diabetes, por lo cual se interesó e investigó sobre el tema.
“Ahí nos dimos cuenta que no existen opciones atractivas para que la gente deje de utilizar azúcar”, comentó Javier.
“Empezamos a buscar opciones, maneras de impulsar la gente las aceptara y hacerlas económicas para que fueran accesibles a todos”, afirmó
Fue entonces cuando halló como opción el xilitol, una sustancia que se extrae de madera de árbol de abedul y que es usado en la industria para endulzar bebidas bajas en calorías o chicles.
“Comenzado a investigar el por qué no se había hecho popular, me di cuenta que era sumamente costosa”, aseveró Javier.
Cuando Javier halló una manera más económica de conseguir el xilitol mediante la fermentación de residuos de maíz, fundó Xilinat junto con Isabella Fernández y Alexis Heredia.
Su empresa compra estos residuos a productores maiceros, mejorando su economía y promoviendo la sustentabilidad.
Ahora tendrán la oportunidad de participar en el Extreme Tech Challenge, una de las competencias de emprendimiento más grandes del mundo, organizada por el empresario británico Richard Branson.
Esto significa que esta empresa se integra automáticamente al reto del fundador del Grupo Virgin.