Pedro Pérez Luna tuvo el objetivo de acercar a los niños de su comunidad a los cuentos en su lengua materna, convirtiéndose así en el primer traductor en lengua totonaca de la famosa obra literaria “El Principito”
Como muchos mexicanos hablantes de lenguas indígenas, Pedro originario de la Sierra Norte de Puebla vivió la discriminación siendo un niño. Hijo de padres monolingües del totonaco, se vio obligado a aprender español.
No fue fácil enfrentar la escuela siendo el español su segunda lengua, pues su lengua materna siempre fue el totonaco… por tal motivo le llamó la atención retomar el mundo de la lectura, acercarse a observar los libros, los textos, sin entender lo que significaban.
Pasó el tiempo, y con una visión distinta e intenciones de aportar nuevos materiales para los miembros de su comunidad, el ahora profesor de educación bilingüe decidió traducir la obra de Antoine de Saint-Exupéry a su lengua materna, el totonaca.
El 2019 llegó con retos cuando el libro fue presentado en el marco del Año Internacional de las Lenguas Indígenas, un proceso complejo por el transportar algunos términos del español a la lengua totonaco, como “desierto de Sahara” y “elefante”