Las islas flotantes artificiales desarrolladas durante la época prehispánica, chinampas, se consideran como uno de los Sistemas Importantes del Patrimonio Agrícola Mundial.
Los canales y sistemas de chinampas han sorprendido a los europeos de tal manera que quedó registrado en distintos testimonios. Así, el sistema de chinampas de la gran México-Tenochtitlán fue uno de los aspectos que más asombró a los españoles cuando llegaron a este lugar.
Tenochtitlán, una ciudad fundada en un lago, que además había adecuado sus aguas como sistema de cultivo y como medio de transporte. El dinamismo de esta fascinante urbe era encomiable, una muestra de la grandeza del imperio mexica, su culminación estética y estratégica.
Aunque pocos lo saben, el sistema de chinampas continúa usándose, las últimas en el mundo se hallan en Xochimilco y Tláhuac. Su ingeniosidad podría permitir el cultivo de alimentos en zonas inundadas, ya que se hace por medio de islotes de tierra flotantes.
Hoy, con las amenazas del cambio climático, el sistema chinampero cobra mucho más interés para los estudiosos, quienes encuentran en él no solo un patrimonio cultural bellísimo, también una manera real de conservar la seguridad alimentaria en zonas de desastre.
Por lo anterior la FAO (la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) recientemente nombró al sistema chinampero de la Ciudad de México como Sistema Importante del Patrimonio Agrícola Mundial (SIPAM).
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