Unos 15 robots recorren las calles de Medellín para realizar entregas de pedidos a domicilios como parte de un plan piloto puesto en marcha por las compañías colombianas Rappi y KiwiBot para evitar el contacto persona-persona en medio la cuarentena para combatir el coronavirus.
Este desarrollo tecnológico, que inicialmente prueban en el barrio El Poblado, ha permitido la entrega de cerca de 120 órdenes a domicilio en el primer periodo de operación.
Los robots de KiwiBot, una compañía de origen colombiano que tiene su base en Estados Unidos y un centro de innovación en Medellín, cuentan con capacidad de 35 centímetros cuadrados, funcionan con batería eléctrica y pueden llevar hasta ocho kilos.
Estos pequeños carritos, que incluso “usan” impermeable para protegerse de la lluvia, cuentan con cuatro ruedas, GPS y sensores que le permiten circular sin contratiempos por las calles de Medellín, como lo hicieron por Berkeley (EE.UU.) cuando fueron testeados tres años atrás.