El Museo Del Prado condensa las obras maestras de su colección en una exposición única, el “Reencuentro”: las 250 obras más importantes de sus fondos concentradas en la Galería Central y salas adyacentes, que destilan lo mejor de la pinacoteca, con obras de Goya, El Greco, Velázquez, Rubens o Tiziano.
La ocasión no es para menos, el museo llevaba casi tres meses cerrado, el segundo periodo más largo tras la Guerra Civil.
La reordenación temporal del museo, que abrió el sábado solo una cuarta parte de su espacio y con un 30% del aforo, ha permitido licencias y guiños que de otro modo hubieran sido difíciles.
Ha sido un trabajo laborioso, se han movido 190 obras. Pero lo que hace muy especial esta muestra es que se podrá disfrutar con la pausa y el sosiego que caracterizaba los museos antes de que se convirtieran en el destino turístico de masas. Sin tener que hacer melé para ver las obras más significativas.
Solo 1.800 personas podrán disfrutar al día de esta exposición, y tendrán que adquirir sus entradas en la web del museo (www.museodelprado.es) para una fecha y hora determinada, también para las gratuitas. Se han eliminado las taquillas, la consigna, las audioguías y los folletos. Accederán una media de unas 80 personas cada media hora.
La duración estimada del recorrido es de hora y media, pero no se controlará el tiempo ni se impondrá un recorrido, aunque sí hay demarcado un sentido de la visita: se accede por la Puerta de Goya y se saldrá por la de Murillo.
El “Reencuentro” del Prado con los visitantes estará abierta al público hasta el próximo 13 de septiembre, cuando el museo prevé abrir con normalidad, aunque la visita seguirá contando con todas las medidas de seguridad.