Zahi Hawass, quien es un prestigiado egiptólogo, consideró que como los recientes descubrimientos en la necrópolis de Saqqara, donde encontró el templo funerario de la reina Neet, 54 sarcófagos y otras estelas del Imperio Antiguo y Nuevo.
Comencaron las investigaciones en el 2007, en las cercanías de la pirámide del faraón Teti, el primero de la dinastía VI (2355-2343 a.n.e), las búsquedas entre las arenas del viejo cementerio permitieron encontrar un lugar vinculado con la tercera de sus esposas, de la que no teníamos noticias, aseguró el arqueólogo en declaraciones a Prensa Latina.
Gracias a las pesquisas fue posible comprobar que dicho rey fue adorado como un dios mucho después de su muerte, también se descubrieron 22 pozos funerarios en los que sobrevivieron 54 sarcófagos con momias del Imperio Nuevo, dinastías XVIII y XIX.
Hawass resaltó que entre las piezas desenterradas hay un papiro de cinco metros de longitud, que hace referencia a uno de los capítulos del “Libro de los muertos”, que tiene una gran relevancia para los egipcios de aquellos tiempos, pues según su cosmogonía ayudaba a los difuntos en la otra vida y les permitía pasar al llamado paraíso faraónico, explicó.
También destacó que entre las estelas rescatadas de las profundidades figuran mascarillas de madera y barro cocido, lo cual demuestra la relación de Egipto con tierras vecinas, ya que el tipo de aceite empleado en la momificación y otras faenas, proviene de Siria, Palestina, del que quedan evidencias en el material arcilloso, aseguró.
Saqqara seguirá atrayendo las miradas de viajeros del mundo, de acuerdo a la opinión de Hawass, quien busca también en ese sitio vinculado con Memphis, la primera capital del país, alguna pista de Imhopet, el arquitecto de la pirámide escalonada, la pionera de esas estructuras y prototipo de las de Giza.
Apenas comenzamos, esperamos lograr develar muchos más secretos ocultos bajo las montañas de arena de la necrópolis, menciona el estudioso.
Ademas ha puntualizado que esto ha sido una misión puramente egipcia, lo cual es un orgullo para ellos.
Anteriormente otros expertos locales lograron desempolvaron más de un centenar de féretros intactos de dos mil 500 años de antigüedad, estos mismos lograron conservarse durante milenios dentro de varios fosos, así como estatuas y amuletos.
Además de Zoser, que fue quien ordenó edificar la pirámide escalonada en la tercera dinastía, otros 16 reyes construyeron estructuras similares en Saqqara.
Esos gobernantes adicionaron monumentos funerarios privados al cementerio durante el período dinástico, puntualizó Mohamed Yosef, encargado de las excavaciones en dichos predios, en diálogo con Prensa Latina.
Saqqara es un cementerio con alrededor de cinco mil años de historia, tres mil de ellos dentro de la etapa faraónica, posteriormente continuó con la misma función hasta el siglo IV, detalló el especialista.