En Chocholá, Yucatán, está el hotel premiado como el mejor del mundo por Prix Versailles: el resort Chablé. Sus 40 villas lo convirtieron en un icono de la nueva ola de la hotelería mexicana, hasta lograr este reconocimiento internacional.
Detrás de la operación está Hamak Hotels, una empresa que ya tiene en proyecto otros cuatro conceptos hoteleros en las principales playas mexicanas.
Este premio internacional de arquitectura es otorgado por la Unión Internacional de Arquitectos en conjunto con la UNESCO (Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura), donde galardonan al diseño en sus dos vertientes: interior y exterior.
El grupo fue fundado hace 13 años por Federico Carstens, Alberto Ramírez y Nicolás Domínguez, que comenzaron con un par de hoteles en la Riviera Maya: Ikal del Mar y Esencia. Más tarde los vendieron, cuando los empresarios decidieron comenzar a buscar nuevas oportunidades en el sector, ya no como propietarios, sino como operadores.