Se ha diseñado un biofiltro con cáscara de naranja el cual remueve el 97 por ciento de concentración del cromo en las aguas residuales.
Teniendo una necesidad latente como esta, el investigador José Alfredo Hernández desarrolló un biomaterial que remueve hasta el 97 por ciento de dicho material.
Además esta tecnología ecológica permitirá abaratar el proceso de preparación de las pieles y el cromo removido, podría ser reutilizado.
Para poder utilizar este biomaterial es necesario limpiar los desechos de la naranja y posteriormente, entra a un proceso de molienda.
Ya molida se aplican solventes orgánicos para extraer antioxidantes de la corteza, los cuales son innecesarios en el proceso.
Posteriormente se lava y se seca, obteniendo como resultado un polvo que ejerce la labor de un biofiltro.
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