YD ha presentado una nueva batería para vehículos eléctricos diseñada para soportar todo tipo de castigo sin explotar ni incendiarse. Las baterías Blade Battery han sido probadas contra el aplastamiento, el doblado, la penetración, la sobrecarga y el calentamiento por encima de los 300 ºC, de manera que, ante cualquier accidente que pudieran sufrir las probabilidades de incendio o explosión sean mínimas, por no decir inexistentes.
Las celdas de una batería generan un calor en que es necesario disipar para no provocar fallos en las baterías. La aceleración térmica que se produce puede acabar creando cortocircuitos internos y, en casos extremos, hasta un incendio. Es poco habitual que una batería arda cuando se produce un accidente en el que se ve involucrado un coche eléctrico. De hecho son escasos en comparación con los incendios en los vehículos de combustión. Aun así, es habitual que algunos medios de comunicación y las redes sociales se hagan eco de los primeros y olvidan los segundos.
Además de los accidentes, muchas personas temen que las baterías puedan cortocircuitarse con un simple lavado, bajo una fuerte lluvia, o, incluso, que pueda producirse una combustión instantánea mientras el coche está recargándose en su garaje. Los fabricantes de baterías tratan de luchar contra estos temores incidiendo con sus diseños, y con la implementación de nuevas tecnologías, en garantizar que la seguridad es incluso mayor que en los vehículos de combustión.
La batería Blade Battery de BYD puede soportar todo tipo de daño sobre ella, sin reaccionar con explosiones y los consiguientes incendios. Así lo afirma el fabricante chino, que dice haber sometido a estas nuevas baterías a todas aquellas pruebas que podrían hacer que una batería de litio explote o se incendie. Las baterías se han mantenido seguras ante aplastamientos, doblados, penetración con clavos, calentamiento en un horno por encima de los 300º y sobrecargas por encima del 260%.
BYD asegura que, en la prueba de penetración con clavos, una de las más peligrosas a las que se puede someter a una batería, la Blade Battery no alcanzó temperaturas superiores a los 60 ºC en su exterior. Gracias a este control, la batería ni siquiera humeó, un síntoma de calentamiento que por sí mismo ya podría provocar sensación de inseguridad al propietario del vehículo. Sometida a las mismas condiciones, una batería de litio superó los 500 °C y acabó quemándose violentamente, mientras que una batería de fosfato de hierro y litio alcanzó temperaturas de 400 °C.
Además, fruto del avance tecnológico de los últimos años, el empaquetamiento de sus celdas permite contener la misma capacidad energética en la mitad de espacio que las baterías convencionales.
He Long, vicepresidente de BYD ha asegurado que “muchas marcas de vehículos están ya interesadas en esta nueva generación de baterías”, con la intención de incluir esta tecnología en sus próximos modelos. “BYD compartirá y trabajará con estos socios para lograr resultados mutuamente beneficiosos”, ha añadido Long.
El primer modelo de BYD que implementará las baterías Blade Battery será el Han, un sedán que se convertirá en el buque insignia de la marca y que estaba previsto que debutara en el Salón del automóvil de Beijing el próximo mes de abril. Contará con dos mecánicas, una híbrida enchufable y otra eléctrica. En el caso de esta última, las nuevas baterías ofrecerán una autonomía de 605 kilómetros.