La fabricación de estas mascarillas reutilizables ya ha ayudado a eliminar más de media tonelada de residuos marinos.
Los plásticos marinos están teniendo un noble final en manos de la Asociación Profesional de Instructores de Buceo (PADI) en los EE.UU. En asociación con la empresa irlandesa Rashr, los buzos están usando plástico reciclado para fabricar mascarillas reutilizables. ¡Están teniendo un gran éxito!
Cada mascarilla cuesta 20 dólares y se vende con cinco filtros de repuesto. Llaman la atención por sus diseños, con huellas de animales marinos. Ya se han vendido 15.000 mascarillas.
Para Lisa Nicklin, vicepresidenta de marketing de PADI, la demanda inesperada es el resultado de un producto que la gente ya necesitaba combinado con el atractivo medioambiental. “Creo que (los consumidores) simplemente pensaron que sería una gran idea hacer algo por el océano“, dijo en una entrevista con la CNN. También aseguró que las mascarillas se venden al coste de producción.
Lisa continuó diciendo que por el número de pedidos se puede decir que las mascarillas han ayudado a la reutilización de más de 500 kilos de residuos oceánicos.
Mascarillas contaminantes
La ya preocupante crisis de los desechos de plástico marinos puede verse agravada por el aumento del uso de mascarillas quirúrgicas desechables. Recientemente, una foto de un hombre con varias mascarillas que encontró en la playa circuló en las redes sociales. Fue Gary Stokes, fundador del grupo ambientalista Oceans Asia, quien había encontrado docenas de mascarillas en un tramo de 100 metros de playa en Hong Kong.
Mascarillas caseras
La idea es que la población en general haga sus propias mascarillas si no tiene la posibilidad de comprar una homologada, o si hay escasez dejando las máscaras quirúrgicas o de protección, a los profesionales de la salud. Más que protegerse, las mascarillas ayudan a prevenir la proliferación del virus entre los casos asintomáticos.