Bajo estrictas medidas de seguridad sanitaria, las tres pinacotecas más importantes de España, el Museo del Prado, el Reina Sofía y el Thyssen, reabrieron hoy sus puertas tras casi tres meses clausurados por la Covid-19.
Durante las dos primeras jornadas, la entrada será gratuita a las tres grandes galerías ubicadas en la conocida como «milla del arte» de Madrid, cerradas el pasado 11 de marzo, tres días antes de decretarse el estado de alarma en el país a causa de la pandemia.
Reabren este fin de semana con una reducción de un tercio de su aforo y, en algunos casos, propuestas expositivas diferentes y recorridos unidireccionales.
Sin el desasosiego de las aglomeraciones, los afortunados que lograron entradas podrán contemplar el Guernica de Picasso en el Reina Sofía, ver en el Prado sus obras maestras reunidas en una exposición única e irrepetible y, en el Thyssen, una magnífica muestra de Rembrandt.
El Prado limitó su acceso a mil 800 visitantes al día, que tendrán que comprobar su temperatura corporal al entrar, la cual no podrá superar los 37,5 grados, además de tener a su disposición gel hidroalcohólico y alfombras para desinfectar el calzado a la entrada del museo.
Por su parte, el Museo Reina Sofía podrá recibir al mismo tiempo a 938 visitantes, para lo cual se implantó un sistema automático que permitirá conocer en tiempo real las personas que hay dentro del edificio.
Con la reducción de aforo, en salas como la que acoge el Guernica apenas podrán estar a la vez 30 personas, cuando normalmente entraban 90.
En el caso del Thyssen, mantendrá las dos exposiciones temporales que ya estaban antes del confinamiento: «Rembrandt y el retrato en Ámsterdam», hasta el 30 de agosto, y «Joan Jonas: Moving Off The Land II», hasta el 13 de septiembre.
En la primera, la capacidad se reduce al centenar de personas, mientras que en la muestra de Joan Jonas podrán permanecer a la vez 65 visitantes.
Con el regreso del público, las grandes pinacotecas de España recuperan la vida.