La empresa española Acciona anunció que ha puesto en marcha su servicio de motocicletas eléctricas compartidas en Roma, con una flota inicial de 500 vehículos.
Para minimizar los riesgos planteados por el coronavirus, Acciona dijo que equipará todas las motos con un kit de limpieza que incluye toallas húmedas, gel hidroalcohólico para las manos y cascos interiores desechables.
Los nuevos usuarios de Roma pagarán entre 0,29 euros (0,33 dólares) y 0,40 euros por minuto por el uso de las motos en función del modelo elegido, las cuales estarán a disposición de cualquier persona con permiso de automóvil o motocicleta.
Las motos, los patinetes y los coches compartidos se han convertido en un nuevo elemento del mobiliario urbano en las calles europeas durante los últimos años, ya que cada vez más ciudades restringen la circulación de vehículos convencionales para tratar de reducir las emisiones, que representan un importante problema de salud pública.
Desde el lanzamiento del servicio en octubre de 2018, Acciona se ha convertido en el mayor operador mundial de motos compartidas, con más de 10.000 vehículos repartidos por cinco ciudades españolas, además de Lisboa y Milán.
Como muchas empresas con negocios de vehículos compartidos, Acciona no proporciona detalles sobre los ingresos o beneficios del servicio, que estuvo en gran parte inactivo entre marzo y mayo por las restricciones derivadas de la crisis del coronavirus.