Alemania ha presentado un plan de estímulo para reactivar su economía, un gigantesco paquete de medidas para 2020 y 2021 por valor de 130.000 millones de euros en el que se contempla, entre otras cosas, una reducción temporal del IVA para incentivar el consumo, ayudas para los municipios, subsidios para familias y un aumento en los incentivos para la compra de coches eléctricos.
Entre el paquete de medidas del gobierno alemán, liderado por Angela Merkel, se ha incluido un aumento de las ayudas para la compra de coches eléctricos. Alemania duplicará sus ayudas para los eléctricos, pasando de 3.000 a 6.000 euros. La contribución del fabricante se mantiene en 3.000 euros, por lo que la ayuda para la compra de un coche eléctrico asciende en total a 9.000 euros hasta el 31 de diciembre de 2021.
La ayuda se aplica a los eléctricos cuyo precio sea inferior a 40.000 euros. Se deja fuera del plan a los coches gasolina y diésel en una concesión del partido de Merkel al SPD (Partido Socialdemócrata de Alemania). No obstante, y aunque se ha rechazado incentivar sus ventas con ayudas en efectivo, los coches de combustión también serán algo más asequibles gracias a la reducción del IVA general.
Con el incentivo de 9.000 euros queda más cerca la paridad entre los eléctricos y modelos similares de combustión, especialmente en los coches eléctricos más económicos -que se podrán adquirir por unos 10.000 euros-. Una paridad, no obstante, dependiente de dichas ayudas públicas.
Por su parte, los híbridos enchufables PHEV no se han incluido en el plan de ayudas, aunque están pendientes de discusión. «Como parte de la plataforma nacional ‘Movilidad del futuro’, discutiremos la cuestión del grado de utilización del accionamiento eléctrico en vehículos híbridos enchufables». Es decir, el gobierno alemán quiere tener la garantía de que se utilizará lo máximo posible el modo eléctrico en los híbridos enchufables, para reducir las emisiones todo lo posible, antes de incentivar la compra de este tipo de coches.
Entre las medidas también se contemplan ayudas para municipios con menores ingresos fiscales, subsidio de hasta 300 euros por niño para familias, subsidios para restaurantes y hoteles, y una reducción del tipo general del IVA del 19 al 16% desde el próximo 1 de julio hasta el final del año.
Para financiar este paquete de estímulo sin precedentes, el parlamento alemán ha aprobado aumentar el endeudamiento. Esto marca un cambio radical en la política económica alemana, que en los últimos años había intentado cumplir con firmeza el límite de déficit presupuestario -una regla constitucional después de la crisis financiera-. No obstante, Alemania puede permitirse en cierto modo recurrir al endeudamiento, pues su porcentaje de deuda en relación al PIB (en torno al 60% antes de la pandemia) es menor que el de otros países miembros como Italia, España o Francia.
Aunque Alemania ha resistido la crisis actual mucho mejor que otros países miembros de la UE, se calcula que su economía descienda un 6,3% este año, la peor recesión del país desde la Segunda Guerra Mundial.
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