Artesanos de la zona de Nayarit decidieron utilizar el lirio como materia prima para darle vida a lámparas, tortilleros, sombreros, bolsas, sandalias, abanicos y otros objetos.
Esta acción surgió debido a que Alberta deseaba eliminar la plaga del lirio, puesto que, al descomponerse, libera dióxido de carbono y provoca la muerte de los peces.
La pescadora comenzó a investigar sobre las afectaciones provocadas por la invasión de lirio acuático en otros lugares y saber un poco más del efecto que tiene en el medio ambiente.
Alberta Echavarín Villa, es una pescadora de la Isla de Mexcaltitán en el municipio de Santiago Ixcuintla, Nayarit, que optó por transformar el lirio acuático en artesanías beneficiando a la limpieza del manto acuático.
Echavarín Villa explicó que las hojas y raíces del lirio son procesadas con químicos deshidratantes que se ponen a secar al sol durante 4 días, para obtener una fibra firme que pueda teñir y planchar, para ser trenzada o recortada para crear adornos.