El abogado y columnista Manuel Fuentes, en distintas entregas periodísticas así como en múltiples entrevistas ha afirmado que apoya la eliminación de la figura de subcontratación llamada outsourcing, denominándolo como “El gran cáncer de la negociación colectiva que no garantiza estabilidad laboral”.
Sin embargo por otro lado, especialistas en el sector de derecho laboral, mercantil y económico han asegurado que este modelo de subcontratación bien ejecutado es de beneficio para el país.
Asegurando que hasta el 6 por ciento (25 millones de empleos) de los empleados formales están contratados por outsourcing, por ello la eliminación de este esquema pondría en riesgo la permanencia de los trabajos de un número importante de personas.
De acuerdo con cifras publicadas por el sitio estadístico alemán Statista durante los dos últimos años, el valor de este mercado a nivel mundial ascendió a 85.6 mil millones de dólares. El portal asegura que de aprobarse la eliminación del outsourcing en el país habría un impacto negativo en el 30 por ciento de las pymes y más de 8 millones de trabajadores se verían afectados.
Por su parte la firma TallentiaMX declaró que otra de las consecuencias podría ser que las pymes al no tener infraestructura propia para absorber a todos los empleados, lleven los pagos a la informalidad. En consecuencia las empresas se verían en la necesidad de comenzar a despedir personal y cerrar negocios.
El Director general Asociación Mexicana de Empresas de Capital Humano, dijo que:
“Cuando este sistema se hace bien, es mentira que precariza los derechos del personal, al contrario ganan más, están en mejores condiciones y tienen una mejor garantía de sus derechos, los outsourcing que cumplen la ley, respetan los derechos de sus empleados” aseguró que en los últimos dos años detectaron que sus colaboradores ganaban más que el 68 por ciento de los trabajadores en México.