Científicos de Estados Unidos y Corea del Sur crearon una piel artificial que puede identificar calor, presión y humedad, que representa un importante paso en la recreación de la sensación del tacto.
Está hecho con base en un polímero que en su interior tiene una densa red de sensores hechos de oro y silicio. Con hasta 400 sensores por milímetro cuadrado, es el material más sensible creado hasta ahora. «Si tienes estos sensores en una alta resolución a través del dedo, puedes dar la misma sensación táctil que la mano normal le daría al cerebro», indicó Roozbeh Ghaffari, parte del equipo de investigación, al MIT Technology Review.
El inconveniente es que la tecnología sólo cubre una parte del proceso necesario para hacer que los pacientes puedan sentir cosas como el calor o la presión. Pues si bien la piel puede captar estas sensaciones, todavía no hay un método para enviar esta información al sistema central y al cerebro.