Cinco ejemplares de guacamayos rojos fueron liberados en la provincia Argentina de Corrientes, en un proyecto que busca reintroducir esa especie extinguida en este país, según informó la fundación Rewilding Argentina.
La iniciativa, con apoyo del gobierno de Corrientes y de Parques Nacionales, busca recuperar la fauna nativa de los Esteros del Iberá, una área protegida de humedales que abarca 12.000 kilómetros cuadrados en el noreste del país.
Los guacamayos rojos se extinguieron en Corrientes hace un siglo y en el resto de Argentina hace 50 años debido a la caza y al avance de la explotación agrícola ganadera.
Con estos, un total de 15 guacamayos ya han sido liberados en los Esteros del Iberá en el último año para reintroducirlos al ecosistema. El proceso previo a la liberación “incluye enseñarles a aterrizar, a manejarse en su ambiente natural y motivarlos activamente a ejercitar el vuelo”, explicó Marianela Masat, coordinadora del proyecto.
“También se les enseña a reconocer los frutos nativos y a volar en estratos altos, ocupando árboles emergentes del paisaje”, dijo. Estas aves cumplen un rol esencial en la conservación de la selva correntina al dispersar frutos y semillas de árboles nativos.
“Al abrir las puertas del recinto, los llamamos con un silbato para que vuelen a la primera estación de alimentación. A medida que avanza el tiempo, se aumenta la separación entre las estaciones para que recorran mayores distancias”, indicó Masat.
Cada ave posee un transmisor que hace posible el seguimiento. El 2019 se registró el primer evento reproductivo con la nidada de una pareja con tres huevos y a principios de este año volvió a repetirse, por lo que los especialistas son optimistas.
Por su gran tamaño y sus colores vibrantes, el guacamayo rojo es considerado además un atractivo turístico. “En un contexto de crisis climática, crisis ecológica y actualmente sanitaria tras la pandemia, el turismo de naturaleza se posiciona como un nuevo modelo productivo capaz de sostenerse en el tiempo a partir de la conservación de los ecosistemas”, señaló Marisi López, de la fundación y miembro del proyecto.