Mientras se llevaba a cabo la Asamblea General de Naciones Unidas, Acción contra el Hambre en conjunto con la Fundación Eleanor Crook y Unicef ha organizado en Nueva York una mesa redonda para mostrar resultados de un proyecto piloto desarrollado en Malí y Pakistán que pretende duplicar el acceso al tratamiento contra la desnutrición aguda.
La propuesta de Acción contra el Hambre consiste en la integración de la detección y tratamiento de la desnutrición en el modelo de Gestión Integrada de Casos Comunitarios (Integrated Community Case Management, ICCM), que tiene como objetivo mejorar el acceso a una atención sanitaria esencial y de calidad para los niños menores de cinco años.
Al poseer una buena cobertura, este modelo es una intervención coste efectiva, ya que cuando el tratamiento está disponible en la comunidad simboliza un ahorro en términos de tiempo y de costes.
Malí y ha Pakistán han sido los países elegidos para el proyecto piloto de la mano de su Ministerio de Salud.
Esto quiere decir que durante dos años, se compararon los resultados del grupo que recibía el tratamiento de la mano de agentes de salud comunitarios frente a los del grupo que los recibía, según el modelo tradicional, en el centro de salud (grupo de control).
Los resultados respaldaron la hipótesis de partida ya que un 95% de los niños tratados en la comunidad se recuperó, en contraste al 88% de aquellos que fueron tratados en centros de salud.