El descubrimiento de una especie de camarón fantasma en bahía de Altata ha causado sorpresa
De manera más común se identifica como Camarones Fantasma, esto se debe por su habilidad para pasar desapercibido o desaparecer. Se trata de crustáceos identificados como estomatópodos y a nivel universal les llaman “Gamba mantis” o mantis marina.
Este último nombre se adquiere por tener parecido al insecto Mantis religiosa, que tiene pequeños brazos contraídos en forma de reverencia.
Los pescadores les dicen “Catarinas” o “Chinche de agua”, regularmente capturan estos camarones de manera incidental y las tiran, las consideran peligrosas porque pican. Les llaman langostas boxeadoras, ya que hacen ataques violentos.
Cuando estos camarones encuentran presas para alimentarse, o cuando se sienten invadidos, se impulsan al frente para defenderse extendiendo sus garras de tipo perforadoras, con las cuales hacen un pinchado a sus presas o a sus depredadores.
Al pincar a los humanos les puede producir hasta sangrado, y generan un dolor agudo. Sin embargo, en ambientes de aguas sucias los pacientes pueden exponerse a adquirir alguna infección.
No es un enemigo, es un manjar de marisco clasificado entre los llamados platillos exóticos. En la comida japonesa la langosta mantis se come cruda como sashimi. La conocen como camarón orinador porque dispara un chorro de agua. Su carne es más dura que la de un camarón común y más cercana a la de las langostas.
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