La cadena Burger King acaba de anunciar un proyecto piloto de envasado que reducirá considerablemente los residuos y la producción de basura.
Se trata de un modelo en el que los envases de hamburguesas así como los vasos, refrescos o café pueden ser devueltos y usados continuamente.
El sistema es bastante simple: el consumidor paga una tasa – como depósito – en el momento de la compra de su comida y cuando se devuelve el envase se reembolsa.
Burger King, a su vez, dirige el envase al Loop – el servicio de TerraCycle. El sistema se encargará de limpiar y esterilizar cada envase y devolverlo para su reutilización.
El consumidor tendrá la opción de elegir o no un envase reutilizable.
En tiempos del Covid-19, los protocolos de seguridad pueden ser cuestionados por los clientes y es probable que haya que destacar la importancia del programa con campañas educativas.
La novedad del gigante de la comida rápida se probará en 2021 en tiendas de Tokio (Japón), Nueva York y Portland (EE.UU.). Si el proyecto tiene éxito, otras ciudades deberían implementar el sistema.
Aunque aún no hay una decisión definitiva, se están probando varios diseños y el objetivo es encontrar un material que pueda ser reutilizado al menos 100 veces.
La adhesión al sistema ayudará a Burger King a cumplir con algunos compromisos. La marca se ha fijado el objetivo de reciclar todos sus envases para el año 2025 en el Canadá y los Estados Unidos. Para esta fecha, la red también comprará el 100% de sus envases de fuentes recicladas, renovables o certificadas.
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